Todo hace indicar que las baterías de unas placas solares están detrás del incendio de una vivienda en Boadilla del Monte (Madrid) durante los días más sofocantes de la ola de calor. Según ha explicado la Guardia Civil se "recalentaron y salieron despedidas", provocando el fuego que se propagó rápidamente a causa de las altas temperaturas.
La noticia hace que surja la duda sobre la seguridad de estas baterías ante temperaturas extremas. ¿Son seguras las baterías de las placas solares?
Lo primero es tranquilizar, todos los expertos coinciden en que las baterías de las placas, por lo general, lo son. "En el tiempo que llevo yo poniendo no he conocido ningún caso", comenta a NIUS un veterano instalador con más de veinte años de experiencia y que prefiere hablar desde el anonimato. Pero, aunque no es habitual, puede haber un incendio si el producto es defectuoso o se ha instalado mal.
Hace un año la empresa LG Energy Solution Michigan retiró del mercado varias baterías de iones de litio tras producirse varios incendios supuestamente provocados por un sobrecalentamiento. También se denunciaron incidentes similares con unas placas de Tesla. Aún así, los expertos insisten, el riesgo de incendio es prácticamente inexistente si se usan baterías adecuadas y si se instalan de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
"Es muy raro, pero puede producirse por un fallo de diseño, de instalación o del regulador de carga", confirma Francisco Javier Asensio Bileran, ingeniero y profesor de la UPV/EHU, en el grado de energías renovables.
Las placas fotovoltaicas suelen tener baterías como elementos de respaldo para tener disponible electricidad aun en las horas que en los que no hay producción solar.
Las hay de varios tipos:
Independientemente de la que se elija todas tienen en común un sistema de seguridad o control que evita que se sobrecalienten. Es algo así como un regulador de carga que dirige y controla la cantidad de energía que discurre entre la batería y las placas solares, y avisa si esta se sobrecarga.
"Lo habitual es que ese control monitorice la batería y si alcanza una temperatura elevada avisa y corta el flujo", comenta el profesor Asensio Bileran. Pero si este regulador falla podría producirse un accidente.
La causa probable del incendio de una batería es la fuga térmica. Esto es cuando una batería experimenta un aumento en la temperatura.
"Si sigue cargando la batería pese a estar ya llena se produce el efecto que se denomina gasificación, desprendiendo oxigeno e hidrogeno. Las baterías tienen que estar siempre ventiladas, pero si no están ubicadas en un espacio adecuado, a medida que se desprende oxigeno e hidrógeno, se va concentrando, y eso es lo que podría provocar una explosión en caso de que por algún motivo se produzca una chispa. Eso con las baterías de plomo acido, la forma de evitarlo es ubicarlas en un lugar ventilad para que puedan evacuar esos gases", comenta el experto.
En el caso de las baterías de litio el problema no solo es su ubicación, también hay que controlar su temperatura porque tienen más posibilidades de explotar por mal funcionamiento: "Cuando tienen una tensión muy elevada por exceso de carga, si no se para, empiezan también a desprender gases en el interior de la propia batería elevando su temperatura lo que puede llevar a que exploten", aclara el profesor Asensio Bileran, quien de todos modos insiste en tranquilizar. "Es muy raro que esto ocurra".
A la hora de instalar las baterías para placas solares se debe elegir un lugar en la vivienda que sea fresco y ventilado, por si se produce un exceso de carga. Tampoco es recomendable que se calienten en exceso, pero la temperatura ambiental que pueden llegar a soportar está en torno a los 50 grados.
Salvo las baterías de litio, el resto de baterías para placas solares no son aptas para su instalación en el exterior de la casa.
"Las placas fotovoltaicas son las que están expuestas al sol, las baterías suelen estar dentro de un armario, de una casa o de un edificio, no les da el sol de forma directa y tampoco es recomendable, pero como hemos comentado tienen un sistema de control que monitoriza su aumento de temperatura y la controla", comenta el profeso
Un accidente es por definición un suceso eventual e involuntario y en ocasiones pueden ser evitables. En el caso de los incendios de baterías hay una serie de medidas que podemos adoptar para evitarlos.
Para estar seguros, lo más importante es contar con un sistema de administración de baterías que controle la temperatura, el voltaje y la potencia de entrada y salida para sincronizar el rendimiento de todo el sistema y eliminar el riesgo de incendio.
También es necesario ubicarlas en un lugar adecuado con ventilación para que, de producirse gases por exceso de calor, puedan salir sin acumularse.
Y sobre todo instalarlas adecuadamente, a ser posible con un profesional experto en la materia. "Normalmente los accidentes ocurren por un fallo humano, de diseño o de instalación", comenta un veterano instalador.
La fotovoltaica es una de las fuentes de energía más baratas y su uso está cada vez más extendido. Es una energía limpia y segura a la que en ningún caso hay que tener miedo. "Tanto las placas fotovoltaicas como sus baterías son seguras, puede haber excepciones como el incendio de Boadilla, pero también se caen de vez en cuando aviones y no por eso vamos a dejar de volar", concluye el profesor.